13 Abr La salud visual en nuestros mayores
La salud visual en nuestros mayores
Se calcula que en España, en el año 2025, los mayores de 65 años supondrán en torno al 25% de la población total. Según los datos de la Fundación Salud Visual y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) estiman que el 80 por ciento de los mayores de 60 años padece problemas de visión, aunque creen ver bien sin gafas. Sin embargo, los estudios demuestran que entre el 72% y 80% de ellos necesitan una modificación óptica. Los motivos de esta falta de atención son diversos:
- Falta de percepción del problema. A determinadas edades se normalizan los problemas de visión porque se consideran algo inherente al paso de los años. Pero Luis Alfonso García, secretario general de la Fundación Salud Visual, recuerda, que «la pérdida de visión no es una consecuencia normal del envejecimiento».
- Sobre estimación de sus facultades visuales.
- Falta de revisiones periódicas. Es esencial que las personas mayores revisen su vista anualmente. Desafortunadamente esto no es lo habitual, a pesar de que una detección temprana de las patologías de la visión puede evitar el 50 por ciento de los casos de ceguera.
- Uso de lentes sin la graduación correcta. Y esto se debe simplemente a no revisión, ni actualización de la graduación de las lentes.
- Recursos económicos precarios. Gran parte de los problemas de visión entre las personas mayores se deben a que muchas de ellas no cuentan con los recursos necesarios para, por ejemplo, renovar unas gafas .
Y estas deficiencias, según la SEGG:
«Afectan al individuo de forma integral, no solo por los riesgos de accidentes y caídas, sino también porque conllevan una pérdida en la comunicación y en las relaciones afectivas y sociales que pueden provocar el aislamiento de la persona, así como cuadros depresivos y de ansiedad».
Para evitar estos problemas oculares es fundamental que a partir de una cierta edad, la población se conciencie de la necesidad de acudir a revisiones con mayor regularidad en orden a prevenir estos deterioros y, en su caso, adoptar las medidas adecuadas para mejorar la función visual.
Bibliografía:
